Los Cerros y Miradores de Castilleja
de Guzmán ofrecen un lugar excepcional de observación para los amantes de la naturaleza,
la historia, la botánica, la avifauna y el senderismo del Paisaje protegido de
La Cornisa del Aljarafe Norte.
“Solo se conserva lo que se ama, solo se ama lo que se conoce y solo se conoce lo que se conserva "
Miradores |
A la hora de
interpretar el paisaje afloran distintos aspectos emocionales. Cuando entramos
en contacto con el medio natural respiramos su historia, contemplamos su
belleza y disfrutamos de sus aspectos físicos y medioambientales.
El interés
por el paisaje ha ido aumentando considerablemente en nuestros tiempos, empieza
a entenderse como un factor de desarrollo local al considerarse un bien de
interés cultural y económico. Proporciona calidad de vida y bienestar a los
ciudadanos, tanto es así que la nueva ley del patrimonio histórico andaluz
(14/2007 de 26 de noviembre) indica que el paisaje ha pasado a ser considerado
un elemento patrimonial de primer orden.
Además, el
Convenio Europeo del Paisaje suscrito por España, redunda en el valor del
Paisaje como un “indicador de desarrollo
con el propósito general de animar a las
autoridades públicas a adoptar políticas y medidas a escala local, regional,
nacional e internacional para proteger, planificar y gestionar los paisajes
europeos con vistas a conservar y mejorar su calidad y llevar al público, a las
instituciones y a las autoridades locales y regionales a reconocer el valor y
la importancia del paisaje y a tomar parte en las decisiones públicas relativas
al mismo”.
La
diversidad paisajística que ofrece el Aljarafe en el cinturón de municipios que
forman la primera corona del área metropolitana de Sevilla, es de un valor
incalculable por ser cada vez más escasa la posibilidad de encontrar tan
próximos a una gran ciudad lugares rurales llenos de encanto y sosiego.
Castilleja
de Guzmán, a través de sus miradores, proporciona la posibilidad de disfrutar
de la historia, paisaje, flora y avifauna que contiene el Aljarafe Norte. La
peculiaridad que encierra su paisaje
reside en la belleza y diversidad con la que cuenta. En él confluyen distintos
elementos territoriales que a su vez nos proporcionan diferentes ecosistemas; La
Vega del Guadalquivir, La Meseta del Aljarafe, La Cornisa Norte
y los cerros del Aljarafe, La Campiña esteparia o Campos de Gerena. En esta
variedad de ecosistemas podemos apreciar la riqueza del medio físico y natural.
Haciendo un recorrido por los miradores que ofrece
nuestra localidad encontramos el mirador de La Huera, éste mirador recibe su nombre por albergar cuevas /
enterramientos de la etapa del calcolítico, actualmente soterrados para
preservar su conservación, ofrece en su primer plano un paisaje donde podemos
admirar la vaguada del arroyo Montijo, arroyo que nace en el término de
Valencina y que desemboca en Camas, que conserva su caudal durante todo el año
por lo que ofrece una vegetación constante y variada siendo ésta refugio de una
amplia avifauna.
Si elevamos la mirada hacia un segundo plano, este
mirador ofrece unas hermosas vistas sobre la cadena de Cerros del Aljarafe Norte
destacando algunas elevaciones algo más avanzadas como el Cerro Blanco
invitando al caminante a visitar su cima para el disfrute de su paisaje elevado
sobre la ciudad de Itálica. Formando parte de este compendio de cerros no
podemos dejar de citar los cerros de Santa Brígida, Las Redondillas, y Los
Molinos.
Los miradores de Forestier, que rodean el exterior
del recinto de los jardines y dentro del área de protección paisajística del
Bien de Interés Cultural, fue un lugar que albergó en su día diversas villas romanas,
estudios recientes lo confirman. Es un lugar desde el que se domina el
recorrido que el camino del agua hace por el término de Castilleja de Guzmán y
es el inicio también del camino de San Benito, vía de acceso a los cerros
Blanco, Pelón y de Santa Brígida.
Mapa de Miradores |
Continuando el
recorrido en torno a la localidad, llegamos al mirador de Los Bancales situado
al este del municipio, aquí podemos hacer un receso y disfrutar del cauce
visual con que cuenta el mirador. Próximo a éste, el arroyo de Los Alfileres
supone un deleite en todo su recorrido constituyendo un pulmón natural para el municipio,
compuesto entre otras especies botánica de praderas de acanto, vincapervincas,
ricino y bosquecillos de ailantos, como consecuencia de ello una gran
diversidad de especies de aves, reptiles y anfibios habitan en torno a la zona.
El paisaje físico
que ofrece el mirador de la Vega del Guadalquivir y de Los Alcores arropando a
Sevilla vista desde aquí, coincide con un paisaje histórico que nos traslada en
el tiempo hacia las antiguas civilizaciones surgidas en torno al río
Guadalquivir. En días claros desde estos miradores se puede divisar en su
horizonte el macizo de la Cordillera Penibética y Grazalema, así como de las
faldas de Sierra Morena.
Si avanzamos
hacia el sur tenemos que hacer mención por último a los miradores de La Garria y
de Caño Ronco lugares de contemplación hacia el Cerro del Carambolo, donde se
encuentra el santuario tartesso-fenicio de la diosa Astarté, lugar del
descubrimiento del mayor tesoro encontrado en esta zona del Aljarafe sevillano.
Termino Municipal |
El privilegio de
la riqueza paisajística de la que disfruta Castilleja de Guzmán y sus lugares
de observación, conforma un punto estratégico elegido por nuestros primeros
pobladores desde época del calcolítico, hace 5000 años.
Autor/a
y equipo de trabajo
Luz
Ramírez y Miguel Spínola
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