NUESTRO ARROYO DE LOS ALFILERES
Aljibe Tardoromano |
El arroyo es un curso vivo de 2 km
de recorrido cuya cabecera se ubica en las inmediaciones de la urbanización del
Señorío, Los Alfileres es tributario del Arroyo de las Cañadas de Montijo que
nace en Valencina en las cercanías de las antenas y que,
pasando canalizado subterráneamente bajo Camas, desemboca en el
Guadalquivir a la altura del Cortijo de Gambogaz.
Constituye este arroyo un elemento
dentro de nuestro municipio de gran valor patrimonial, paisajístico y
medioambiental por propiciar gran diversidad avifaunística y botánica que le
hace merecedor de estar inserto dentro del Paisaje Protegido de la Cornisa del
Aljarafe recogido en el P.O.T.A.U.S.
además de colindar con el Área de Protección Paisajística del Bien de
Interés Cultural de los Jardines Históricos de Forestier.
Agua del arroyo |
Su caudal, aunque variable, perdura todo el año incluido los meses de
estío, deleitándonos entre sus humedales con diferentes especies botánicas que
van cambiando a lo largo de todo el año.
En un tiempo fue llamada “Cañada de Juan Ortiz” por ser ésta el
dueño de los terrenos donde se ubica nuestro arroyo. Su actual topónimo es de
“Los Alfileres”, según los lugareños debido a la planta Erodium vulgarmente
conocida como “alfileres”, por su forma que se asemeja a un racimo de estos útiles,
o también llamado “relojitos”. El erodium,
planta anual con flores de color rosado, lilas o blancas florece de marzo a
agosto y tiene propiedades diuréticas. Es una maravilla para los sentidos
descubrir la gran diversidad de especies encontradas según la estacionalidad.
Flor de Escabiosa |
Es en los meses de invierno y comienzos de primavera, cuando encontramos el arum maculata; los bellos acantos, aún sin flor inundando con sus
espectaculares hojas las laderas del arroyo; las vincaspervincas planta rastrera de flor morada que busca cobijo
bajo el amparo de estos y se funde con ellos en un alegórico abrazo. El aroma embriagador que desprenden los
mastrantos junto a la desnudez que muestran descarados y erguidos ailantos, en esta época del año nos muestran un paisaje
agradable a la vista y al olfato no menos atractivo que cuando nuestro arroyo
se viste en verano y otoño con otra gama de colores y aromas; colores como el
que nos muestran las cañas y los carrizos con sus verdes profundos que fue la
materia prima de nuestros antepasados utilizándolos para la elaboración de sus canastos, chozas y vestimentas. En esta
época la flor de la zanahoria invade las laderas del arroyo, junto con la
escabiosa que primero nos muestra su floración espectacular en los meses de Mayo y Junio hasta descubrirnos una serena madurez en los meses de estío
convertidas en una preciosas flores secas
Flores secas de Escabiosa |
Ocultos entre la
fronda encontramos singulares vestigios de civilizaciones pasadas como el Aljibe tardorromano (S.IV-V d.c)
perteneciente a una de las numerosas villas romanas que poblaron la zona. El
conjunto está compuesto por un aljibe de
noria de cangilones que se encajaba en dos arcos fajones laterales; la
noria no se conserva desgraciadamente, aunque hay constancia que en la última
época de utilización era de hierro, no descartándose que en un principio fuese
de madera, el pozo del aljibe es circular y tiene más de 4 m de profundidad
conteniendo en su interior agua de gran pureza que provenía del manantial que
fluye del pozo del “ Peón Caminero “ habiendo sido utilizado desde el periodo
calcolitíco.
La pureza del agua está reflejada
por la existencia en la superficie de la “lenteja de agua” (lemma minor) siendo
éste un bioindicador de su buen estado. La gran alberca de forma rectangular se
ha estado utilizando hasta mediados del S.XX para regadío de las huertas
locales.
Vista del arroyo desde Guzmán |
Esta sorprendente mancha verde que
constituye el cauce del Arroyo Alfileres es un tesoro incalculable un verdadero
pulmón verde para Castilleja de Guzmán que
debemos mimar como si de un niño indefenso se tratase al cual se le debe
preservar de las malas acciones de desaprensivos que no aman su patrimonio y no
dudan en verter escombros que contaminan todo el paisaje y su medio natural.
Desde aquí os emplazamos a que os
sumerjáis en esta auténtica joya natural para entender el amor por lo que nos
rodea y os dejéis llevar por vuestros sentidos para disfrutarlo en su
totalidad.
Autores/as
Eva Lozano y Ana Carrasco
No hay comentarios:
Publicar un comentario